El clima laboral se suele definir como el medio ambiente físico y humano en el que se desarrolla el trabajo. Influye en la satisfacción del personal y está relacionado con la forma de relacionarse y la cultura de la empresa. Y sí. Es el camino más corto para que todos los que trabajan contigo -incluido tú, claro-, estéis súper motivados desde la primera hasta la última hora y, en definitiva, trabajéis más felices… o todo lo contrario.

Por si la felicidad de la gente no fuera suficiente, está demostrado que la gente feliz es más productiva, vende mejor y es mucho más creativa.

El hecho de disponer de capital humano en tu empresa que se encuentre trabajando en las mejores condiciones laborales, es también sinónimo de una mayor productividad. Así como de la consecución y establecimiento de un escenario óptimo para alcanzar el desarrollo profesional de los empleados en su máximo exponente.

Desde hace mucho tiempo se viene hablando de la importancia de establecer un buen clima laboral en el interior de las empresas. Aunque siguen existiendo algunas deficiencias en este aspecto. En muchas ocasiones, el principal problema es que los empleados no se sienten incluidos dentro del proyecto en el que se encuentran trabajando. Bien porque no existen unos adecuados canales de comunicación en la empresa o directamente, se encuentran desmotivados y poco involucrados en el logro de los objetivos personales y comunes.

 

Beneficios de un correcto clima laboral

  • Mayor productividad. El buen ambiente de trabajo mejora de manera notable tanto los tiempos de trabajo, como la gestión de los recursos disponibles.
  • Formación de líderes. Si se apoya la búsqueda de talento y se incentiva la creatividad, comenzarán a surgir personalidades destacadas que pueden convertirse en ejemplos de referencia.
  • Identidad corporativa. Si los empleados comienzan a adquirir responsabilidades de manera progresiva y empiezan a tener voz en las decisiones de la empresa, se conseguirá un mayor nivel de compromiso e implicación.
  • Comunicación adecuada. Hablando se entiende la gente y es por ello que, si los canales de comunicación establecidos, para cualquier tipo de información, funcionan correctamente, los miembros de la empresa trabajarán con unas directrices claras y marcadas.
  • Resolución de conflictos. Un buen ambiente de trabajo favorece el rápido cese de cualquier conflicto o problema que pueda surgir. Para ello, es conveniente el diseño de protocolos concretos que marquen las líneas de actuación ante posibles casos concretos y generales. En beneficio de un correcto clima laboral, se valorará mucho la agilidad para el planteamiento de soluciones.

 

¿Quieres conseguir que tu empresa tenga un buen clima laboral? Te puedo echar una mano en este sentido. Desde Fernando Sendra ayudo a potenciar equipos a través de la metodología Belbin. Consúltame para más información y haremos un diagnóstico inicial para ver cómo es el capital humano de tu empresa y cómo puedo facilitaros una metodología probada para conseguir resultados, motivación, productividad y un equipo fuerte, capaz de solventar cualquier inconveniente o reto de futuro.